Chiste 0481 - El leñador

Un gran campamento maderero canadiense bien establecido anunciaba que estaban buscando un buen leñador. Al día siguiente, Mateo, un anciano frágil, se presentó en el campamento con su hacha y llamó a la puerta del leñador principal.

El leñador principal echó un vistazo al pequeño Mateo y le dijo que se fuera. "Señor, solo deme la oportunidad de mostrarle lo que puedo hacer", le dijo Mateo.

"Bien, ¿Ve esa secuoya gigante de allí?" le preguntó el leñador principal. "Use su hacha para cortarlo".

Mateo se fue hacia el árbol y, a los cinco minutos, volvió a llamar a la puerta del leñador principal.

"Corté el árbol", le dijo Mateo.

El leñador principal no podía creer lo que veía y le preguntó: "¿De dónde obtuvo la habilidad para talar un árbol tan grande de manera tan eficiente?"

"En el bosque del Sahara", le respondió Mateo.

"¿Se refiere usted al desierto del Sahara?", le preguntó el leñador principal.

Mientras trataba de no reírse, Mateo le respondió: "¡Así es como lo llaman ahora!"