Alonso estaba en un bar, y, a su amigo, le dijo: "No sé qué regalarle a mi esposa por su cumpleaños. Ella tiene todo y, además, puede permitirse comprar todo lo que quiera. No sé qué hacer".
Su amigo sugirió: "¿Por qué no inventa un certificado que diga que ella puede tener 60 minutos de excelente sexo como quiera? Ella estará encantada".
Así que Alonso decidió seguir el consejo de su amigo.
Al siguiente en el bar, el amigo le preguntó a Alonso: "¿Seguiste mi consejo?".
Alonso le respondió: "Sí, lo hice".
"¿A tu esposa, le ha gustado?"
"Sí. Ella saltó de alegría, me dio las gracias, me besó en la frente y dijo que volvería en unas horas".