Chiste 0414 - El genio concede deseos

Un representante de ventas, un empleado administrativo y el gerente caminaban hacia el almuerzo cuando encontraron una lámpara de aceite antigua. Lo frotaron y salió un genio. El genio les dijo: "Les daré a cada uno un deseo".

"¡Yo primero! ¡Yo primero!", le dijo el empleado de la administración. "Quiero estar en las Bahamas, conduciendo una lancha rápida, sin preocuparme del mundo ".

¡Puf! Ella se había ido.

"¡Yo sigo! ¡Yo sigo!", le dijo el representante de ventas. "Quiero estar en Hawái, relajándome en la playa con mi masajista personal, un suministro interminable de piñas coladas y el amor de mi vida".

¡Puf! Él se había ido.

"Bien, estás despierto", le dijo el genio al gerente. El gerente le dijo: "Quiero que esos dos vuelvan a la oficina después del almuerzo".

Moraleja de la historia: siempre deja que tu jefe diga lo primero.