Chiste 0337 - La testigo honesta

Un fiscal de una pequeña ciudad llamó a su primer testigo al estrado en un juicio, una anciana. Se acercó a ella y le preguntó: "Señora Martínez, ¿me conoce?"

Ella respondió: "Sí, sí, te conozco, Señor López. Te conozco desde que eras un niño. Y francamente, has sido una gran decepción para mí. Mientes, engañas a tu esposa, manipulas a la gente y hablas de ellos a sus espaldas. Crees que eres un gran caballero cuando no tienes el cerebro para darte cuenta de que nunca llegarás a ser nada más que un obrero incompetente e insignificante. Sí, te conozco."

El abogado estaba aturdido. Sin saber qué más hacer, señaló a través de la sala y preguntó: "Señora Martínez, ¿conoce al abogado de la defensa?"

Ella volvió a responder: "Sí, lo conozco. Conozco al Señor Fernández desde que era un niño también. Lo cuidaba desde antes de nacer. Y él también ha sido una verdadera decepción para mí. Él es perezoso y tiene un problema con el alcohol. El hombre no puede establecer una relación normal con nadie y su práctica legal es una de las más deshonestas de todo el país. Sí, lo conozco."

En este punto, el juez silenció la sala del tribunal usando su martillo y pidió a ambos abogados acercarse. En voz muy baja, les dijo con amenaza: "¡Si alguno de ustedes le pregunta si ella me conoce, será encarcelado por desacato!"