Chiste 0224 - Obedezca a la enfermera

Un gran hombre de negocios tuvo que pasar unos días en el hospital. A las enfermeras no les gustó cuidarlo porque él las dominaba como lo hacía con sus empleados. Por eso, ninguno del personal del hospital quería tener algo que hacer con él. La jefa de las enfermeras era la única que podía hacerle frente. Ella entró en su habitación y anunció: "Tengo que tomar su temperatura".

Después de quejarse por varios minutos, finalmente se calmó, se cruzó de brazos y abrió la boca.

"No, lo siento", dijo la enfermera, "pero para esta lectura de la temperatura, no puedo usar un termómetro oral". Esto comenzó otra ronda de quejas, pero finalmente se dio la vuelta y descubrió su parte trasera.

Después de sentir que la enfermera insertaba el termómetro, la escuchó anunciar: "Tengo que ir a traer algo. ¡Ahora quédese así, hasta que regrese!" Ella dejó la puerta de su habitación abierta cuando salió. Él maldijo en voz baja mientras escuchaba a la gente pasar por su puerta riendo. Después de casi una hora, el médico del hombre entró a la habitación.

"¿Que está pasando aquí?" preguntó el doctor.

Enfadado, el hombre respondió: "¿Nunca había visto a alguien mientras estaba tomando la temperatura?"

Después de una pausa, el médico confesó: "Sí, pero de todos modos, nunca con un clavel".