Chiste 0171 - El sorteo

La mula del viejo granjero había muerto finalmente por la vejez justo antes de la siembra de primavera. Por lo tanto el granjero viajó a la ciudad para comprar otra mula. Con poco dinero no compró mucho, pero estaba satisfecho por su compra e hizo preparativos para volver al día siguiente con un remolque de caballo para recoger la mula y el vendedor consintió en guardársela durante la noche.

El día siguiente, el anciano volvió. "Señor", le dijo el vendedor de la mula, "esa vieja mula murió anoche. Sinceramente siento tener que decirle esto. Sé que usted la necesitaba para la siembra de primavera". El vendedor ofreció devolverle el dinero al granjero, pero el granjero le dijo que un trato era un trato y cargó la mula muerta en el remolque y se fue.

Dos meses más tarde el vendedor de la mula estaba manejando cerca de la granja y estaba sorprendido de ver al granjero trabajando con un tractor nuevo. Este tractor debería haber costado mucho dinero. Tocando la bocina de su carro, le llamó al granjero y le preguntó cómo había podido comprar un tractor cuando no ganaba mucho dinero y había gastado por una mula que murió.

"Puedo explicar" le dijo el granjero, "Después de irme con la mula, tuve una idea. En una imprenta, pague por imprimir diez mil billetes de rifa. Los billetes decían Magnífico premio: Equipo para cultivar un huerto. Vendí todos los billetes de rifa a la gente alrededor de la ciudad".

"¿Sí, pero dónde obtuvo el equipo para cultivar un huerto?" le preguntó el vendedor.

"De usted" le contestó el granjero.

"Creo que usted no entendió mi pregunta. Quiero saber cual era el equipo que usted tenía para ofrecer como el premio de rifa" le dijo el vendedor.

"Lo obtuve de usted" le contestó el granjero.

"La única cosa que obtuvo de mí era una mula muerta".

"Sí, esto es lo que sorteé" le contestó el granjero.

"¡Usted sorteó una mula muerta! Estoy seguro que realmente esto enojó a mucha gente" le dijo el vendedor.

"No. El único alterado era el ganador, y le devolvió su dinero." le contestó el granjero.