Chiste 0148 - La excusa

La esposa de un hombre le pidió que fuera a la tienda a comprar unos cigarrillos. Él caminó para la tienda pero la encontró cerrada. Por lo que entró en un bar cercano a usar la máquina expendedora. En el bar, vio a mujer hermosa y comenzó a hablar con ella. Tomaron unas bebidas, y una cosa llevó a otra y ellos fueron al apartamento de la mujer.

Después de divertirse, el hombre se dio cuenta que eran las tres en la mañana. El hombre le dijo, "No, Dios mio. Es tan tarde. ¡Mi esposa va a matarme! ¿Tienes algún talco?"

Ella encontró el talco y se lo dio. Él se lo frotó en las manos y luego él se fue a casa. Cuando él llegó a casa, su esposa estaba esperando en la puerta y ella estaba bastante cabreada. Ella le dijo "¿Dónde has estado?"

El hombre le respondió "Mi querida, esto es lo que pasó. Fui a la tienda como tú me pediste, pero la tienda estaba cerrada. Entonces fui al bar para usar la máquina expendedora. Allí, vi a esta gran chica y tomamos unas cuantas bebidas y una cosa llevó a otra y fuimos a su apartamento para tener el sexo."

La esposa le dijo "¿En serio? Déjame ver tus manos!" Ella vio que las manos estaban cubiertas de polvo. Ella le dijo "¡Tú eres un mentiroso! Tú fuiste bolos otra vez!"