Chiste 0144 - Un político murió

Un político murió y estaba a las puertas del cielo, esperando para ser admitido. Mientras, San Pedro estaba buscando el nombre de este hombre en un gran libro. San Pedro lo encontró y le dijo "Veo que usted es un político".

El político le preguntó "Sí. ¿Hay un problema?"

San Pedro le contestó "No. Recientemente, adoptamos un sistema para políticos. Usted necesitará pasar un día en el infierno. Después de pasar un día en el infierno, usted puede decidir donde quiere pasar la eternidad."

El político le dijo "¿Usted dice que necesito pasar un día en el infierno?" con una voz confundida.

San Pedro le dijo "Sí. Esta es la regla" y chasqueó los dedos e inmediatamente el político apareció en el infierno.

Se despertó, sabiendo que estaba en el infierno. Con cautela, escuchó si había gritos y olfateó el aire. No oyó ningún grito. No olió ningún azufre. El olor, estaba agradable. Él se preguntó así mismo "¿Estoy en el infierno?"

Oyó una voz que dijo "¡Abra los ojos! ¡Despierte! Sólo tenemos veinticuatro horas." Nerviosamente, abrió los ojos, miró alrededor y vio que estaba en una habitación de hotel. No estaba en una habitación típica. Estaba en una suite. También, había un hombre que vestía un traje, sosteniendo un Martini.

"¿Quién es?" le dijo el político.

El hombre de traje le contestó "¡Yo soy Satanás!". Le entregó la bebida y le ayudó ponerse de pie. "¡Bienvenido al infierno!"

El político le preguntó ¿Es esto el infierno? ¿Donde están el dolor y el olor de sufrimiento?"

Satanás le guiñó el ojo. "Hemos sido tergiversado por años. Es una larga historia. ¡De todos modos, esta es su habitación! Por supuesto, el minibar es gratis, así como es el servicio de habitaciones. Hay toallas extras al lado de la bañera de hidromasaje y si necesita algo, sólo llame a recepción. ¡Pero basta de esto! Es un día hermoso, y si usted interesa ver fuera... " Satanás continuaba hablando pero el hombre caminó hacía las ventanas. Podía ver que el sol era brillante. Miró hacia abajo y vio a un grupo de personas jugando golf.

Satanás le dijo "Es uno de los cinco cursos de nivel profesional en el sitio, y hay otro seis a pocos minutos de distancia y allá están la playa y el puerto!"

Así que bajaron en el ascensor. Caminaron a través del vestíbulo brillante donde los otros hicieron un gesto amable. Satanás firmó autógrafos y habló con la gente. Y mientras el hombre caminó hacia fuera, él vio que el grupo en el campo de golf se componía de cada uno de sus viejos amigos y personas que ha admirado. Y en medio de este grupo andaba su esposa, con una sonrisa enorme y el cuerpo que tenía cuando tenía veinte años. Ella le abrazó fuertemente y le besó en los labios. Todos les animaron y aplaudieron. Con todos, intercambió chistes. El político pasó el día bajo el sol brillante en el campo del golf, teniendo el mejor tiempo de su vida riendo de chistes y hablando de temas importantes.

Se quedó al lado de su esposa mirándose amorosamente (uno al otro). El político y su esposa regresaron al hotel para la cena enorme, perfectamente cocinado. Después de la cena, su esposa le susurra en su oído. Ellos volvieron a su suite y pasaron el resto de la noche haciendo el amor como lo hicieron en su luna de miel. Después de seis horas de intensa pasión, el hombre quedó dormido en las almohadas de algodón del cien por ciento egipcio. El tuvo un sueño profundo y feliz y fue despertado por San Pedro.

"Ahora ha visto el infierno. ¿No era lo que esperaba? " le preguntó San Pedro.

"No Señor!", le dijo el hombre.

"Entonces", le dijo San Pedro "usted puede hacer su elección. ¿Qué elige? El infierno, que usted vio, o el cielo, que tiene el canto coral, hablando con Dios, túnicas de blanco y más."

El político le contestó "Sé que esto suena extraño, pero en retrospectiva, creo que prefiero el infierno."

"No es un problema, entiendo totalmente! Disfrútelo!" le dijo San Pedro y chasqueó los dedos e inmediatamente el político apareció en el infierno.

El político despertó en la oscuridad total. El olor del amoniaco llenaba el aire. Los gritos distantes eran los únicos ruidos. Como ajustaba los ojos, podía ver que la única luz provino de un fuego lejano. El fuego iluminó los restos harapientos de gente siendo torturada o quemada en un océano sulfuroso. Un repentino relámpago reveló a Satanás al lado de él, con el mismo traje como antes y sonriendo, manteniendo el soldador en una mano y una bobina de alambre de navaja en la otra.

¿Qué es esto? ¿Dónde está el hotel? ¿Dónde está mi esposa? ¿Dónde está el minibar, los campos de golf, la piscina, el restaurante, las bebidas gratis y el sol?"

Satanás le respondió "Ayer, estábamos en campaña. Pero ahora, usted ha votado."